En San Luis se usa para ese rato tranqui de charla y reflexión con los amigos, casi siempre con algo rico de por medio. Es como una pausa filosófica entre mates, semitas o lo que pinte, donde se habla de la vida, del fútbol y de cualquier pavada profunda. Y la verdad, esas cachuelas salvan la cabeza.
"Che loco, hoy fue un quilombo en el laburo, caete a casa más tarde así nos clavamos unas semitas, prendemos el mate y nos hacemos alta cachuela de esas que te acomodan la bocha."