Se dice cuando vas a tope, sin frenos y con cero intención de moderarte. Suele usarse en plan fiesta, romería o noche larga, pero también vale para currar o estudiar a saco. Si alguien va a bloque, va con todo y no negocia. Y sí, al día siguiente igual toca resaca y arrepentimiento, pero qué bien se vive.
"Quedamos para dos cañas y acabamos en la romería a las tantas. Íbamos a bloque, con la charanga sonando y el pulpo volando, y nadie encontraba el coche."