En Táchira se usa para hablar de alguien que habla y habla pero no suelta nada interesante ni profundo. Mucho ruido y pocas nueces, pura bulla sin contenido. Sirve para políticos, jefes, influencers y cualquier personaje que se las da de sabio y al final es solo fachada. Y hay que admitir que la imagen de la cajita hueca es bastante gráfica.
"Chamo, viste al profe en clase, se tiró hora y media hablando paja y al final fue pura caja vacía, salimos igual de perdidos que cuando entramos."