En Colima y en buen cotorreo, cámara es como decir compa, carnal o mi cómplice. Es ese amigo de confianza que se apunta a lo que sea, te cubre la espalda y anda al tiro para la peda, el mandado o la aventura más improvisada. También puede soltarse como un va, órale o ya estuvo, según el tono.
"Me fui con mi cámara al tianguis por unas naranjas y acabamos comprando una bocina pirata y bajándonos cinco de pastor, bien a gusto."