En Neuquén se le dice carbonero al que es puro cuento, exagera todo o directamente te chamulla sin pudor. Te tira historias gigantes, siempre “más grandes que la vida”, y encima las cuenta con una seguridad que casi te la creés. Ideal para el amigo que siempre la vivió, la vio y la ganó, pero nadie le compra.
"Mirá, no le creas al Tito, es un carbonero bárbaro. Ayer juraba que espantó a un puma con una cuchara y que después se fue tranqui a tomar mate como si nada."