En Venezuela, cascarla suele significar morirse o palmarla, dicho en plan coloquial y algo bruto. No va de meter la pata, sino de que a alguien se le acabó el juego. Se usa mucho en chistes negros o para exagerar cuando estás reventado: Me dio una gripe y casi la casco. Humor oscuro, pero bien común.
"Chamo, con ese calor y subiendo esas escaleras sin agua, casi la casco. La próxima me quedo en la casa viendo la novela, ¿oíste?"