Expresión bien peruana para decir que hay muchísimo trabajo, tareas o favores pendientes, tanto que parece que nunca se va a acabar. Se usa cuando estás hasta el cuello de chamba y ya no sabes por dónde empezar. Es como decir que estás reventado de cosas por hacer, pero con su toque criollo y gracioso.
"Oe causa, ni sueñes con ir al río hoy, en la oficina me han dejado chamba como cancha y recién voy por la mitad nomás."