Se usa para hablar de cosas de poca importancia, tareas mínimas o quilombitos tan chicos que ni da ponerse dramático. Es como decir que algo es un detalle menor, casi un trámite, que se hace al paso mientras pensás en cosas más serias. Y seamos honestos, todos subestimamos algún chiquitaje que después se agranda.
"El jefe mandó un mail larguísimo y al final era un chiquitaje, lo arreglo en diez minutos mientras me tomo el mate y stalkeo Instagram."