En Norte de Santander se dice coger cajeta cuando a alguien le da un ataque de risa tan fuerte que ya no puede parar. Es esa risa nerviosa que se contagia, te deja sin aire y hasta te duele el estómago. A veces ni recuerdas qué fue tan gracioso, pero igual sigues doblado de la risa, y la verdad es que tiene su encanto.
"Íbamos serios en el bus y al man se le cayó la empanada en la falda, y ahí mismo todos empezamos a coger cajeta tan duro que el chofer nos miraba raro por el espejo."