Se dice cuando sales a toda prisa a hacer un mandado rápido, normalmente de casa y de esos que no pueden esperar. La imagen es bien cotidiana: ir volando por la comida, el pan o lo que falte para resolver. Es como decir voy y vuelvo, pero con el estrés rico de la vida diaria.
"Espérenme un toque, voy a correr por la tortilla antes de que cierren el puestito y después aquí nadie cena, ¡qué pena!"