Se dice de alguien que se la cree demasiado y actúa como si fuera el centro de todo, como si el resto estuviera de adorno. Es la típica persona que convierte cualquier charla en su novela y encima se ofende si no le dan bola. Va con tono de reproche y un poquito de burla, bien merecida.
"Che, dejá de creerte el ombligo del mundo, que estamos hablando del asado y vos ya lo hiciste sobre tu ex y tu drama."