Frase que se usa para pedirle a alguien que te preste atención o que te escuche por un momento. Perfecta para esos momentos en los que necesitas que tu compinche deje de distraerse y centre su energía en lo importante.
"Chamo, dame un disco y deja de jugar con el teléfono, ¡necesito contarte la última del sábado rumbeador!"