Guarandinga

En Cojedes le dicen así a un transporte medio improvisado, casi siempre un camión o una camioneta adaptada para llevar gente como pueda. No es precisamente cómodo, pero aguanta trocha, polvo y lo que le echen en el llano. Ideal para ir en combo a un festival, una parranda o cualquier plan donde nadie quiere caminar.

"Pa' la fiesta nos fuimos en la guarandinga del tío Chucho, todos apretados, con música a todo volumen y los mecates amarrando hasta la neverita."

Cantar la tabla

Expresión usada cuando a alguien le echan un regaño bien serio y sin adornos, casi como leerle la cartilla pero en versión criolla. Es soltarle un sermón largo, con tono bravo y sin dejar pasar ni un detalle de lo que hizo mal. No siempre es con gritos, pero sí con esa intensidad que te deja pensando en tu vida entera.

"Yo llegué a las tres de la mañana todo happy del rumbón y mi papá me estaba esperando en la sala, cruzado de brazos, listo pa’ cantarme la tabla hasta que se me bajara la pea"

Rompeocho

Se le dice a la persona que habla bonito, promete de todo y al final no cumple ni la mitad. Es el típico que se echa flores, arma el plan, jura que ahora sí, y luego desaparece o sale con una excusa. Vamos, un quedabien de manual que rompe promesas como si fueran baratijas.

"Manuel es un rompeocho, juró que iba a caer con las birras pa’ la parrilla y al final se perdió y ni contestó el teléfono."

Echao pa'lante

Se dice de alguien decidido, que no se achanta ante nada y siempre busca la manera de salir adelante, aunque todo esté en contra. Es el típico pana que se inventa negocios, estudia, trabaja y todavía le queda energía para ayudar a los demás. Básicamente, un guerrero de la vida con buena vibra y cero miedo al fracaso.

"Ese chamo es un echao pa'lante, vende empanadas en la mañana, estudia en la tarde y en la noche todavía tiene ánimo pa' montar plan y hacer chistes en la esquina."

jallar

Verbo coloquial, muy de Venezuela, que significa encontrar o dar con algo, a veces de pura chiripa. Se usa igual para unas llaves perdidas que para una idea que te salva el día. Es como decir hallé, pero en modo calle y sin tanta formalidad. Cuando lo sueltas, suena a victoria pequeña pero sabrosa.

"Tenía rato buscando el cargador y ya estaba arrecho, hasta que moví el sofá y lo jallé ahí metido, todo mordido por el perro."

Mamanta

Forma cariñosa y medio burlona de llamar a la mamá cuando es súper metida, controladora y está en todas, como si fuera la jefa del barrio y la presidenta del club de fans de sus hijos. Se usa mucho para vacilar, pero con cariño, aunque a veces también suena a advertencia. Y hay que admitir que la palabra tiene su flow.

"Marico, ni sueñes con irte pa' esa rumba sin avisar, que la mamanta ya revisó tu cuarto, tu WhatsApp y hasta el historial del WiFi."

Feria de la broma

Se dice cuando estás metido en un ambiente donde nadie se toma nada en serio y todo es chiste, chalequeo y relajo. Hay tanta jodedera que parece que montaron una feria, pero de pura broma. Sirve para describir un grupo o una situación donde la risa manda y el drama no entra.

"Chamo, en ese chat no se puede hablar serio ni cinco minutos, eso es una feria de la broma. Entre memes y chalequeo me quedé sin aire de tanto reír."

Caerse pa' atrás

Se dice cuando alguien se raja a última hora, se acobarda o se echa para atrás justo cuando toca cumplir. Es como prometer mucho y, cuando llega el momento de dar la cara, desaparecer con una excusa. Muy de panas para señalar al que se enfría y deja a los demás guindando. Y sí, da una arrechera.

"El pana juró que iba a hablar con el jefe por el aumento, pero cuando lo llamaron a la oficina se cayó pa' atrás y me dejó a mí dando la cara."

Pararle bola

Expresión bien venezolana para decirle a alguien que preste atención o que haga caso. Es como un aviso de: ponte las pilas y no te hagas el loco. También puede usarse para recomendar cuidado con algo o alguien, en plan ojo pelado. Suena súper de calle y se usa a cada rato.

"Chamo, párale bola al semáforo, ¿o qué? Vas pegado al teléfono y casi te lleva una moto. Después no digas que nadie te avisó."

Montar cachiflio

Se dice cuando alguien arma un alboroto innecesario, se pone fastidioso o empieza con un drama que no viene a cuento. Vamos, que está montando un show y poniendo a todo el mundo de los nervios. Muy de soltarlo para cortar el bochinche de una y que la gente se calme un pelo.

"Chamo, deja de montar cachiflio en la cola del pan, que por tu bulla ya se volteó medio barrio y ni has comprado nada."

Echar carrizo

Expresión muy de Cojedes para cuando alguien se pone a hablar paja sabroso, filosofar sin mucho sentido o soltar una historia larguísima y medio absurda solo por matar el rato. Es como armar un monólogo improvisado donde lo importante no es la verdad, sino el chisme, la risa y el desorden. Y hay que admitir que a veces es un arte.

"Estábamos en la plaza sin nada que hacer y empezó el Yorman a echar carrizo de que tenía un burro yate en el embalse, con wifi y todo, y terminamos doblados de la risa con su cuento chimbo."

Guachimanear

Verbo bien venezolano que viene de guachimán, el vigilante. Se usa cuando alguien se pone a cuidar, a estar pendiente o a fisgonear, como si fuera seguridad privada pero versión chisme. Puede ser literal, cuidando un sitio, o figurado, revisando quién entra, quién sale y qué se dice. Bien de metiche, pues.

"Deja de guachimanear el celular ajeno, vale, que ni la CIA está tan pendiente del grupo de la familia."

Renovar la garra

En Cojedes se dice cuando alguien se pone las pilas con la pinta: se compra ropa, se arregla, cambia el look o se actualiza el closet para verse más fino. Suele salir antes de una rumba, una fiesta del pueblo o cuando quieres impresionar a alguien. No es solo vestirse, es salir con flow.

"Mañana es la rumba en San Carlos y Luis anda nervioso por la jeva, así que se fue al centro a renovar la garra: camisa nueva, perfume y hasta corte de pelo."

enchinchorrarse

Verbo bien llanero para decir que te vas de un sitio a toda mecha, casi huyendo, porque te entró la prisa o te dio el apuro. Es como salir disparado sin dar mucha explicación, a veces por un pendiente, un susto o porque te llamaron. Suena gracioso y bien de pueblo, de esos que se pegan.

"Se armó el chisme en la esquina y mi primo ni preguntó nada, se enchinchorró pa' la casa porque dejó el arroz pegándose en la olla."

Sacar la madre

En Cojedes se usa para decir que algo te tiene arrecho, molesto de verdad, como que ya no aguantas más la vaina. Es como cuando algo te saca de tus casillas y te pone de un humor del carajo. No es literal ni nada oscuro, pero sí suena bien dramático y sabroso cuando lo sueltas.

"Chamo, ese mototaxista pegando corneta desde las seis de la mañana me tiene sacando la madre, voy a salir en piyama a decirle que se calme."

Nacer con el yoyo dao

Se usa para hablar de alguien que parece perseguido por la mala suerte desde que abrió los ojos al mundo. Es como decir que vino con la sal pegada de fábrica y que todo le sale torcido. La expresión suena medio cómica, pero también da penita, porque hay gente que de verdad parece nacida con el yoyo dao.

"Vale, el pana se quedó sin luz, se le dañó la moto y cuando por fin llegó al trabajo ya lo habían botado, ese tipo nació con el yoyo dao, ni que fuera novela venezolana."

Andar clavado

Se usa cuando alguien está súper obsesionado con algo o con alguien, como pegado mentalmente sin poder soltarlo. Puede ser por un crush, una idea loca o un plan que no se le sale de la cabeza. Es como si lo hubieran atornillado ahí arriba. Y sí, a veces da risa y a veces da un poquito de pena ajena.

"Chama, ese Luis anda clavado contigo, se sabe tus historias de Instagram de memoria y hasta le dio like a una foto del 2016, ese pana está perdidito."

Estar en la macabra

Se usa en Cojedes para decir que alguien está metido en un lío feo, con la cosa bien complicada y sin ver salida clara. Puede ser por plata, por rollos amorosos o por cualquier problema que lo tenga contra la pared. Es como decir que la vida le está dando palo parejo, y uno solo piensa pobre cristiano.

"Desde que el compadre chocó la moto fiada, anda en la macabra, debe hasta los pantalones y la suegra no deja de echarle vainas en la casa."

Echar carabina

Se dice cuando decides hacerte el loco y mirar para otro lado, como si no hubieras visto nada. Es básicamente hacerse la vista gorda a propósito, ya sea por evitar un peo, por no meterte en líos o porque te conviene. Muy de calle, de esas que suenan a complicidad silenciosa.

"Vi al pana agarrando plata de la caja y yo, por no armar el peo en la bodega, eché carabina y seguí comprando mi refresco."

Lectorazo

Se dice cuando alguien se manda un discurso larguísimo, lleno de datos y vueltas, como si te estuviera leyendo un libro entero. Puede ser una historia, una explicación o una regañina que no se acaba nunca. Suele usarse en tono de queja o burla, porque te deja agotado y con ganas de salir corriendo.

"Chamo, el profe se lanzó un lectorazo de dos horas sobre las culebras del llano y yo quedé más dormido que un perezoso en una hamaca."

¡Échale yodo!

Se usa para bajarle dos a alguien cuando se está poniendo dramático, quejica o exagerado por nada. Es como decirle “cálmate” o “no es pa’ tanto”, pero con sabor llanero. La idea viene de curar una heridita con yodo, así que aquí el yodo es pa’ las emociones: te lo echas y sigues.

"El pana armó un show porque se le cayó el helado al piso y yo: Échale yodo, chamo, te compro otro y ya."

Echar el cuento

Se dice cuando alguien se pone a contar una historia, un chisme o una excusa bien adornada, a veces para impresionar o para salirse con la suya. No siempre es mentira, pero casi siempre viene con extra de drama y detalles inventados. Vamos, que te están metiendo labia y tú decides si compras el show.

"No le pares mucha bola a Juana, pana, que vive echando el cuento de que se ganó la lotería y anda pelando más que uno."

jartadera

En Venezuela se dice cuando te pegas una comilona seria, de esas que comes como si no hubiera mañana y acabas con la barriga pidiendo tregua. Es el plan perfecto para después de una rumba, una parrilla o una visita a casa de la abuela. Si sobra, mejor, porque aquí nadie se queda con hambre.

"Después de la fiesta patronal nos fuimos pa' la casa y nos dimos una jartadera de arepas asadas con queso de mano y guasacaca, quedamos que no cabía ni un suspiro."

Estar en el chance

En Cojedes se usa para decir que alguien está relajado, sin apuro y sin estrés, como en modo descanso total. Es ese estado sabroso en el que no te preocupa nada, solo fluyes y disfrutas el rato. Básicamente es estar echado, tranquilo, sin pensar mucho en problemas ni en responsabilidades pesadas.

"Hoy no cuenten conmigo pa' nada, ando en el chance desde la mañana, tirado en la hamaca con el ventilador pegado y un guarapo bien frío en la mano"

Entenderse un pelo

Se usa cuando alguien apenas capta la idea, entiende muy poquito o agarra solo la punta del asunto. Es como cuando te explican algo complicado y tú dices que te entendiste un pelo para no quedar mal, pero en verdad sigues medio perdido. Es una forma medio resignada y medio cómica de admitir que no se entendió casi nada.

"El profe se lanzó tremenda explicación de física cuántica y yo lo que me entendí fue un pelo, quedé viendo pajaritos en tecnicolor en pleno salón."

Darle fuerte a la oración

Se dice en plan sarcástico de alguien que se la pasa rezando o hablando de Dios, pero a la hora de la verdad no mueve un dedo. Es como soltarle que está esperando que el milagro le caiga del cielo mientras los demás trabajan. Pica, pero tiene su gracia cuando el flojo se hace el santo.

"Nojoda, Juancho le da fuerte a la oración: se echó en la hamaca dizque a pedir prosperidad y el patio vuelto un monte, las gallinas haciendo rumba."

Reírse como lorito

Cuando alguien se ríe sin parar, como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo.

"Después de ver ese video, Juan se estaba riendo como lorito en plena plaza. No había quien lo calmara."

Pegar la fama

Se dice cuando a alguien de repente todo el mundo lo conoce, lo comenta o lo tiene en la mira. Puede ser porque hizo algo brutal, por un chisme sabroso o por cualquier cosa que lo ponga de moda en el pueblo. Básicamente es cuando la persona se vuelve tema obligado en cada conversación, para bien o para mal.

"Desde que Mariano metió ese golazo en la caimanera del barrio, pegó la fama durísimo y ahora se cree estrella de la Vinotinto, no saluda a nadie y hasta camina con escolta imaginaria."

¡A pichar!

Esta expresión se usa cuando alguien propone que todo el mundo aporte algo de dinero o recursos para una causa común, casi siempre para comer, beber o armar un plan. Es como decir que nadie se haga el loco y que cada quien ponga su parte. Muy típica en reuniones entre panas donde la vaca es casi religión.

"Epa, mis panas, el viernes hay dominó en casa de la chama, así que ¡a pichar pa' las arepas, las birras y hasta pa' la salsa de ajo, que aquí nadie viene de invitado VIP!"

Echar un jetazo

Dormirse plácidamente, con esa cara de felicidad que te deja el sueño en plena tarde después de comer bien.

"Chamo, me pegué tal pavita después del almuerzo que quedé echando un jetazo hasta las cinco."

Ponerse una jarra

Se dice cuando alguien se agarra una borrachera seria, de las que te dejan hablando raro, abrazando a cualquiera y jurando que mañana no vuelves a beber. La idea es que te pones como una jarra, pero llena de ron o cerveza. Es coloquial y bien de pana para contar excesos sin tanto drama.

"Anoche en la rumba, Juan se puso una jarra brava, terminó cantando salsa en la mesa y hoy amaneció preguntando dónde dejó los zapatos."

Estar listo pa' la pela

En Cojedes y en buena parte de Venezuela se suelta para decir que alguien ya está preparado para lo que venga, normalmente algo duro: un regaño, una pelea, un examen o una situación pesada. Es como decir ya te toca, así que aguanta y no llores. Suena medio retador, pero también se usa en plan vacile entre panas.

"Mira, si no pagas hoy, el casero te cae con todo. Mejor ponte las pilas, que ya estás listo pa' la pela, chamo."

Partirse el lomo

Cuando alguien trabaja tan duro que parece que se va a romper en dos de tanto esfuerzo. Es esa mezcla criolla entre sudor, compromiso y un toque de terquedad cojedeña.

"Ese Juancho sí que se parte el lomo, nadie sabe cómo, pero ya montó la mejor arepera del barrio."

Fácilito

Se usa para decir que algo es muy fácil, tan sencillo que casi ni hace falta pensarlo. Es como cuando te ponen una tarea que parece de preescolar y tú ya estás en otro nivel. Suena cariñoso y confiado, típico tono venezolano relajado. Y hay que admitir que cuando algo sale fácilito, sabe el doble de sabroso.

"Pana, ese parcial estaba fácilito, si copiabas al burro del salón igual pasabas sin despeinarte, chamo."

Echarse la máscara

Se dice cuando alguien se pone en modo actor y se vende bonito para caerle bien a otra persona o conseguir algo. Es como ponerse una máscara de encanto: pura labia, sonrisita y cuento bien armado. Puede ser coqueteo, jaladera de bolas o simple estrategia social. A veces funciona, a veces da pena ajena.

"El chamo se echó la máscara con la jefa, le soltó dos halagos y al rato ya lo tenían anotado pa' el ascenso, qué vaina."

Quedarse frío

Se dice cuando algo te deja en shock, sin palabras y con la cara tiesa, como si te hubieran apagado el sistema de golpe. Es esa sorpresa que te congela, para bien o para mal, y te quedas mirando al vacío un segundo. Muy de calle para contar un momento inesperado. Y sí, se siente literal.

"Marico, cuando vi a mi ex agarrada de mano con otro en la plaza, me quedé frío, frío, como palo de yuca y ni supe qué decir."

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