Se dice cuando alguien se agarra una borrachera seria, de las que te dejan hablando raro, abrazando a cualquiera y jurando que mañana no vuelves a beber. La idea es que te pones como una jarra, pero llena de ron o cerveza. Es coloquial y bien de pana para contar excesos sin tanto drama.

"Anoche en la rumba, Juan se puso una jarra brava, terminó cantando salsa en la mesa y hoy amaneció preguntando dónde dejó los zapatos."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!