Forma cariñosa y medio burlona de llamar a la mamá cuando es súper metida, controladora y está en todas, como si fuera la jefa del barrio y la presidenta del club de fans de sus hijos. Se usa mucho para vacilar, pero con cariño, aunque a veces también suena a advertencia. Y hay que admitir que la palabra tiene su flow.
"Marico, ni sueñes con irte pa' esa rumba sin avisar, que la mamanta ya revisó tu cuarto, tu WhatsApp y hasta el historial del WiFi."