Expresión muy de Cojedes para cuando alguien se pone a hablar paja sabroso, filosofar sin mucho sentido o soltar una historia larguísima y medio absurda solo por matar el rato. Es como armar un monólogo improvisado donde lo importante no es la verdad, sino el chisme, la risa y el desorden. Y hay que admitir que a veces es un arte.
"Estábamos en la plaza sin nada que hacer y empezó el Yorman a echar carrizo de que tenía un burro yate en el embalse, con wifi y todo, y terminamos doblados de la risa con su cuento chimbo."