Se usa para describir algo o alguien que es increíblemente impresionante, que te deja asombrado por lo bueno que es. Puede referirse a una persona, un evento o el resultado de algo bien hecho.
"Ese concierto en Pasto estuvo arrecho, ¡bailamos hasta que se nos desgastaron las suelas!"
En Venezuela, arrecho es palabra comodín: puede ser alguien muy molesto o furioso, pero también algo increíblemente bueno, difícil o impresionante, según el tono. Es groserilla, muy de calle, así que mejor no usarla con la abuela. Y hay que admitir que la versatilidad de la palabrita tiene su encanto.
"El profe puso un examen sorpresa arrechísimo y ahora todo el mundo está arrecho con él, hasta el más aplicado anda echando chispas en el pasillo."
Arrecho es un adjetivo comodín del oriente venezolano que sirve tanto para decir que estás muy molesto como para decir que algo está brutalmente bueno. Todo depende del tono y del contexto, así que puede ser insulto o halago en la misma frase. Es groserito, pero se usa tanto que ya casi suena cariñoso.
"Chamo, el concierto estuvo arrechísimo, pero quedé tan arrecho con el pana del sonido que casi le lanzo la cerveza en plena tarima"
En el Valle del Cauca arrecho se usa para decir que alguien está muy motivado, con una energía brutal y metiéndole toda la ficha a algo. No es rabia ni furia, es más bien pasión intensa y ganas de sacar las cosas adelante. Suena fuerte, pero en confianza hasta suena bonito, porque deja claro que la persona va con toda.
"Parce, el Julián anda tan arrecho con el negocio de las empanadas que se levanta a las 4 de la mañana, hace domicilios en bici y todavía le queda energía pa' irse de rumba en la noche"
En Zulia y en buena parte de Venezuela, arrecho es una palabra multiusos. Puede ser estar muy bravo, picado o con una arrechera encima, pero también puede significar que algo está brutal, buenísimo o impresionante. Todo depende del tono y del contexto. Ojo, que a veces también se usa con sentido sexual.
"Me rayaron el carro y me puse arrecho, pana. Empecé a reclamar como loco y el vigilante se escondió, hasta los perros se fueron pa' dentro."
En Barinas arrecho se usa para expresar emoción, sorpresa o admiración cuando algo sale brutal o impresiona de verdad. Es como un grito llanero de celebración, tipo hurra pero con sabor a sabana y caballo sudado. También puede sonar medio malandro según el tono, pero bien usado queda sabroso y contagia la emoción.
"Cuando el profe dijo que no había examen, todos en el salón se pararon de un brinco y empezaron a gritar arrecho, chamo, hoy sí nos salvamos, vámonos pa’ la plaza a echar cuento."
En La Guaira, decir que alguien está arrecho suele ser que está bravísimo, picado y con una arrechera encima de campeonato. No va de sexo, va de enojo puro y duro, de estar a punto de explotar por cualquier vaina. Ojo, porque en otros sitios cambia el sentido y te puedes meter en un lío sin querer.
"No le hables a Pedro ahorita, está arrecho porque el viento le voló la sombrilla y se le llenó la cava de arena."
En el oriente de Venezuela arrecho es comodín total. Puede ser estar lleno de rabia, estar muy excitado o decir que algo está brutalmente bueno o impresionante. Todo depende del tono y del contexto, así que ojo, porque puede sonar muy vulgar pero también muy pana. Es de esas palabras que se meten en cualquier frase.
"Chamo, quedé arrecho con el calor en Tucupita, pero la fiesta en la orilla del caño estuvo más arrecha que lancha nueva con motor fuera de borda"
En Miranda y en buena parte de Venezuela, arrecho es el comodín definitivo. Puede ser algo brutalmente bueno, impresionante o increíble, pero también describe estar muy molesto o con una energía intensa que no sabes ni dónde meter. Todo depende del tono y el contexto, y ahí está la gracia de la palabra, que es súper versátil.
"Chamo, el concierto estuvo tan arrecho que salí sin voz, sin plata y con ganas de repetir mañana mismo."
En Áncash arrecho se usa para alguien con mucha energía, motivado y con ganas de romperla en lo que haga. También puede significar estar bien picón o molesto por algo que ha pasado. El tono lo marca el contexto, así que puede ser cumplido o aviso de que mejor no le busques bronca.
"Estoy arrecho, hoy en el fulbito de la cuadra no hay quién me pare, voy a dejar a todos tirados en la cancha de tierra."