En Tabasco se dice cuando alguien la riega y deja algo hecho un desastre, como arruinar un plan, echar a perder una comida o descomponer algo por torpe o por andar a las prisas. Es muy del rollo de meter la pata, pero con ese toque local de ya valió. Y sí, suena a regaño con cariño.
"¡No inventes, Juan! Le diste cabo al pastel y ahora parece lodo con chocolate. Mejor trae unas velitas y di que era así, estilo gourmet."