En Bolívar se dice cuando alguien se las ingenia para zafarse de un problema, una regañina o una situación medio peligrosa sin que lo agarren. Es como esquivar el golpe con maña, tal cual torero con el toro. También vale para cuando vas dando largas y capeando el bulto. Bien criollo y bien útil.
"Chamo, ahí viene el jefe y yo tengo que torear rapidito pa' que no me agarre pegado al celular y sin hacer nada."
En Salta, torear se usa para hablar de alguien que esquiva responsabilidades, favores o quilombos con la elegancia de un torero gambeteando al toro. Es cuando uno se hace el boludo para no laburar, no contestar mensajes o zafar de un compromiso. Y hay que admitir que a veces la gente que torea así tiene un talento medio envidiable.
"Che, ¿no viste a Pablo? Seguro está toreando el laburo otra vez, el vago se las ingenia para desaparecer justo cuando hay quilombo en la oficina."
En Piura se usa para hablar de esquivar a alguien o zafarse de una situación incómoda, como cuando debes plata, metiste la pata o simplemente no quieres dar la cara. Es como hacerte el loco y salir jugando para no enfrentar el problema. Y hay que admitir que a veces torear sale más fácil que ponerse serio.
"Ayer vi a la flaca de mi ex en la combi y tuve que torear feo, me bajé dos paraderos antes para que no me arme roche."
Aquí torear es evitar o esquivar una situación, generalmente complicada, como cuando no quieres lidiar con tu suegra.
"Allí viene mi jefe... mejor lo toreás para que no te meta en más trabajo."