Se usa cuando dejas una propina chiquita, casi simbólica, esas moneditas que suenan más de lo que valen. Es como decir que no estás para grandes lujos pero igual no te vas sin dejar nada. Muy de menú barato, cevichito en el mercado y bolsillo ajustado, aunque a veces también se dice medio en broma.
"Pucha, después del menú con cevichito y chicha morada, estábamos misios y solo nos alcanzó para dar la china al mozo del mercado"