Expresión usada para cuando alguien se está quedando dormido en cualquier lado menos en la cama, con ese cabeceo eterno que parece muñeco de taxi. Es como luchar contra el sueño pero perdiendo de a poco. Muy de sobremesa larga, viaje en bondi o clase aburrida. Y hay que admitir que la imagen de la pelusa derrotada tiene su gracia.
"Después del asado y tres vasos de vino, Juan estaba derrotando la pelusa en el sillón, con la cabeza bamboleando mientras los demás seguían de chisme y mate en la sobremesa."