Doblar las chanclas es la forma nayarita de decir que te vas a dormir bien profundo, rendido por el cansancio. Es como cuando llegas tan molido que solo quieres tirarte en la cama y desaparecer del mundo un buen rato. Suena tan gráfico que casi sientes las chanclas todas chuecas del agotamiento, y la neta tiene su encanto.
"Ando bien fundido, compa, hoy sí voy a doblar las chanclas temprano porque si no mañana no me levanto ni con banda en vivo afuera de la casa."