Se usa para hablar de alguien tan empalagoso que abruma, siempre tirando flores, piropos y halagos a todo el mundo. Es esa persona que convierte cualquier conversación normal en escena cursi, como si viviera en una teleserie romántica en pleno desierto nortino. A veces cae bien, pero otras dan ganas de darle un vaso de agua con sal.
"Oye, el Javier andaba tan dulzón hoy que en la pega ya le andamos cobrando impuesto al azúcar, si hasta al jefe le decía mi rey del Excel."
Adjetivo para describir a alguien extremadamente cariñoso o meloso, tan pegajoso que casi empalaga. Se usa para esa gente que vive repartiendo piropos, abrazos y mensajitos cursis a todo el mundo. A veces suena tierno, pero también puede ser medio cansón. Y hay que admitir que a veces hace gracia verlos en acción.
"Mano, ese Carlos está bien dulzón hoy, lleva toda la mañana diciéndole mi amorcito y mi cielito hasta a la jefa y al guardia de la entrada."