Dicho bien chileno para cuando alguien se desboca y se pone a gastar o a hacer algo sin medir consecuencias, como si la plata o el tiempo no valieran nada. Va con ese tono de “ya fue, total da lo mismo” y suele usarse para retar o bromear con el que se pasó de largo. Tiene su encanto, pero duele al bolsillo.
"El Nico echó el poto a la ventana y se pitió la quincena en el carrete, ahora anda pidiendo lucas pa' la micro."