Dicho muy de rancho para cuando alguien se pone bien sentido, se hace el ofendido o se enoja de golpe por cualquier cosita, sobre todo si le pides un favor. Es como ponerse agrio, igual que el tamarindo. Se usa en plan carrilla, para bajarle dos rayitas al drama. Y sí, suena chistoso.
"Ya, no te pongas de a tamarindo porque te pedí que me lleves al Oxxo, ni que te estuviera pidiendo la luna."