Echar taco

En Querétaro se usa para decir que vas a ir a comer, casi siempre tacos, y normalmente en plan antojo o para agarrar fuerzas. Es como armarte una taqueada rápida con la banda, aunque sea en la esquina o en el puesto de confianza. Aplica estés triste, feliz o crudo, porque siempre hay pretexto para echar taco.

"Güey, reprobé el examen y traigo el alma en el suelo, vámonos a echar taco al puesto de la esquina y se me reinicia la vida."

Ponerse de a tamarindo

Dicho muy de rancho para cuando alguien se pone bien sentido, se hace el ofendido o se enoja de golpe por cualquier cosita, sobre todo si le pides un favor. Es como ponerse agrio, igual que el tamarindo. Se usa en plan carrilla, para bajarle dos rayitas al drama. Y sí, suena chistoso.

"Ya, no te pongas de a tamarindo porque te pedí que me lleves al Oxxo, ni que te estuviera pidiendo la luna."

Echar pata

Expresión coloquial para decir que tuviste sexo o te acostaste con alguien, normalmente en plan de broma y sin ponerte romántico. Se usa entre compas con tono pícaro, como quien presume o cuenta el chisme. No es finísima, pero tampoco suena tan agresiva. Vamos, que en vez de decirlo serio, lo sueltas y ya.

"Se fue la luz en la casa y, pues ni modo, velitas, risita y terminé echando pata con mi morra."

fresón

En Querétaro se le dice así al que va de fino y de clase alta, medio mamón y bien presumido. Es el pijo local, el que habla de marcas, trae el gadget nuevo y se siente de otro planeta. Suele sonar burlón, no es precisamente un halago. Y sí, a veces hasta se les nota en la forma de caminar.

"No manches, ahí viene el fresón con su suétercito y su iPhone nuevo, cayendo a la peda en patineta eléctrica como si fuera pasarela."

Echarle ganitas

Se dice para animar a alguien a que le ponga ganas, esfuerzo y buena actitud a lo que sea, aunque ande bajoneado. Es como un empujoncito cariñoso tipo “dale, tú puedes”, muy de México. No es magia literal, pero a veces levanta más que un café cargado, la neta.

"No te agüites por el examen, compa. Échale ganitas esta semana, repasa un rato y el lunes llegas bien filoso a rifártela."

Trepar la barda

Se dice cuando alguien intenta ligar o andar con una persona que, según el chisme y la percepción del barrio, está fuera de su liga. Vamos, que se aventó un tiro bien ambicioso y medio imposible, como queriendo brincar más alto de lo que le da. No siempre es mala onda, a veces hasta se aplaude el descaro.

"No manches, ahí va el Chuy queriendo trepar la barda con la güerita del gym, si con suerte le contesta el Whats, ya ganó."

Andar bien farol

Se dice cuando alguien anda de presumido, echándose flores y queriendo llamar la atención con lo que trae o lo que dice. Es como ir alumbrando de tanta fanfarronería, bien creído y bien puesto para que todos lo vean. Muy de cotorreo para bajarle tantito el humo a alguien. Y sí, da risa.

"Mira al Chucho, anda bien farol con su carro “nuevo”, ya hasta se estaciona en doble fila pa’ que lo volteen a ver."

Echarle ganitas

Se dice para animarte a ti o a otra persona a ponerle más esfuerzo y actitud a algo, aunque ya estés cansado o con cero ganas. Es como un empujoncito cariñoso: no te rajes, tú puedes. Muy de México, y en Querétaro se oye un montón cuando toca sacar la chamba adelante.

"Ya sé que te desvelaste y andas bien zombie, pero échale ganitas al examen, te echas un cafecito y sales rifado."

Neta del planeta

Frase para reforzar que lo que dices es totalmente cierto, como un juramento con rima. Es básicamente decir neta, pero en modo dramático y chistoso, para que te crean sí o sí. Se usa mucho en plática entre compas cuando suena a cuento y quieres dejar claro que no estás inventando nada. Y sí, pega sabroso.

"Neta del planeta, no es choro: vi al profe en el tianguis de Querétaro echándose una cumbia bien feliz, con su cafecito en la mano."

Estar de gloria

Se dice cuando estás de lujo, a gustísimo, como en el cielo. Puede ser por una buena noticia, por descansar rico o por cualquier plan que te deje bien a gusto. En Querétaro suena muy de sobremesa, de soltarlo con una sonrisa cuando todo te está saliendo redondo. Y sí, da envidia.

"Aprobé el examen, salí temprano y me eché unos tacos con una chela helada. Neta, andaba de gloria."

Echar el chal

Se dice cuando te pones a platicar a gusto con la banda, sin prisa y sin tema fijo. Puede ser puro chisme, desahogo, risas o hasta arreglar el mundo con una chela en la mano. Es plan tranqui, de sobremesa larga, y cuando te das cuenta ya se te fue la noche.

"Caímos a la casa de Toño nomás a saludar y terminamos echando el chal con cafecito, chisme y risas hasta que cantó el gallo."

chavo avena

Apodo medio carrillero para el vato que trae el pelo rubio clarito, casi blanco, como de avena. Se usa entre compas para echar relajo, no tanto para insultar, aunque depende del tono. Muy de cotorreo: lo sueltas cuando alguien llega bien güero o recién de sol y ya parece cereal con patas.

"Mira nomás, ya llegó el chavo avena con su pelo güerísimo, bien planchado y todo, como si lo hubieran sacado de la caja del cereal."

Echar estrene

En Querétaro se dice cuando te sales a lucir algo recién comprado o recién hecho, en plan presumidito pero con cariño. Puede ser ropa, tenis, carro, corte de pelo o lo que sea que traigas nuevecito. Es como decir: hoy toca que me vean, porque para eso se estrenó. Y sí, da gustito.

"El sábado me lanzo al centro a echar estrene con mi chamarra nueva, nomás pa’ dar la vuelta por Plaza de Armas y que la banda la vea."

Rajón

Se le dice a la persona que se echa para atrás a última hora, sobre todo después de andar de hocicona prometiendo que sí iba a hacer algo. Vamos, el típico que se raja cuando ya toca cumplir y luego sale con pretextos. No siempre es insulto pesado, pero sí va con carrilla y deja claro que quedó mal.

"No seas rajón, compa: juraste que ibas a caerle a la carne asada y a la mera hora te rajaste. Ya hasta apartamos tu chela y todo."

¡Ay, ajos!

Interjección muy de Querétaro para soltar sorpresa, susto o asombro sin decir una grosería tal cual. Es como un ¡ay, no manches! pero más inocente y con sabor local. La sueltas cuando algo te agarra en curva, te deja con cara de ¿qué acaba de pasar? y quieres reaccionar sin pasarte de lanza.

"Me dijeron que la carne asada era en una casa enorme con alberca y hasta DJ, y yo nomás solté: ¡Ay, ajos!, ¿a poco sí?"

Changarrito

En Querétaro y en buena parte de México, un changarrito es un puestito o negocito bien humilde, de esos de la calle o la esquina, donde venden de todo: tacos, elotes, tortas, refrescos. Se dice con cariño, como de barrio. No es fino, pero suele salvarte el antojo y la cartera.

"Saliendo de la chamba, cáele al changarrito de la esquina, que el don se rifa con los tacos y el elote con chilito."

Zancudo

En Querétaro y por ahí, decirle a alguien zancudo es llamarlo colado, el que cae sin invitación y se pega nomás para comer, pistear o sacar plan. Como el mosquito, aparece de la nada y no lo despega nadie. Suena burlón y medio carrillero, pero se usa más en cotorreo que en pleito.

"Ya teníamos la carnita asada armada y cayó el Toño bien zancudo, sin invitarlo, nomás porque olió las chelas y quería agarrar taco."

Andar de mulas

Se dice cuando alguien anda bien torpe o con una racha de mala suerte, como si todo lo que toca lo echa a perder. No es que seas mala persona, es que hoy traes las manos de mantequilla y el universo te trae de bajada. Se usa en plan carrilla entre compas, sin tanta maldad.

"No manches, ya tiraste el café y encima se te cayó el cel. Hoy sí andas de mulas, compa, mejor siéntate tantito."

Echar un pasón

En Querétaro se dice cuando alguien se da un beso bien atascado o se pone de cariñoso a lo grande, de esos que ya parecen escena de telenovela. No es precisamente fino, pero se entiende rapidísimo: andan intensos, pegaditos y sin tantita pena. Y sí, a veces da risa verlo desde lejos.

"Llegué al Jardín Zenea y ahí estaban echando un pasón, bien pegados, y el compa nomás decía: no manches, qué valor, ni disimulan."

Verdear

En Querétaro se usa para decir que te vas a tirar el día en modo relax, sin prisa y sin culpa, normalmente en un parque o al aire libre. Es como procrastinar, pero con pastito, sombrita y cero estrés. Básicamente, desconectarte un rato y dejar que el mundo ruede solo. Y sí, suena más sano de lo que es.

"Hoy ando bien sin pila, al rato caigo a la Alameda a verdear tantito, nomás a ver pasar gente y hacerme menso."

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