Se dice cuando te pones a chismear con alguien, o sea, a hablar de la vida ajena, comentar el último cuento y pasar el rato con el chisme bien servido. Puede ser inocente o medio venenoso, depende del parche. En Bogotá suele ir con tintico y risas, y a veces con un ay nooo, ¿en serio?

"Uy, este frío bogotano está perfecto pa’ un tintico y sentarnos a echar chisme un ratico, que tengo un cuento del trabajo que te vas a morir."

Significa ponerse a platicar largo y tendido sobre las vidas ajenas, con todo el saborcito del drama y los detalles sabrosos.

"Güey, vente al café, que vamos a echar chisme sobre lo que pasó en la fiesta del sábado. ¡Te vas a quedar picada!"

Es cuando te pones a discutir los detalles jugosos de la vida de alguien más. Lo haces con ganas, entre compas, mientras disfrutas unos tacos.

"Ayer nos quedamos hasta tarde echando chisme sobre esas historias locas del vecino y sus fiestas."

Ponerse al día con el último cotilleo del barrio. Es como un deporte regional donde todos son campeones.

"Oye, vamos con la Tere que tiene cafecito y hacemos una sesión de echar chisme, ¡traigo lo último sobre el vecino nuevo!"

Expresión muy bogotana para hablar de ponerse a contar chismes con todo el dramatismo posible, casi como si uno estuviera actuando en plena telenovela. Es la actividad estrella cuando se junta el combo con café, pandebono y ganas de rajar sabroso. Y hay que admitir que cuando el chisme está bueno, nadie se quiere ir.

"Parce, caiga esta noche a la casa, pedimos empanadas y nos quedamos echando chisme de la novela que se armó con el jefe y la de contabilidad, eso está mejor que cualquier serie."

Se usa para hablar de la actividad sagrada de sentarse a platicar de todo lo que pasó en el barrio, la familia y hasta en el grupo de WhatsApp. No es solo repetir chismes, es adornarlos, meterle sabor, risa y drama. Básicamente, terapia colectiva con café, pan y un poquito de veneno sabroso.

"Ayer con la Juanita nos quedamos echando chisme hasta que el café ya era puro aire y los vecinos seguro pensaron que estábamos montando novela mexicana en la sala."

Versión zacatecana de ponerse al día o platicar, pero con sabor a jugoso cotilleo que nadie pidió.

"Ayer nos fuimos con la tía Chayo a echar chisme, y acabamos enterándonos de por qué el carnicero ya no va a misa."

En Risaralda echar chisme es casi deporte nacional. Es sentarse con los panas a rajar sabroso de la vida ajena, ponerse al día con los cuentos del barrio y soltar chascarrillos mientras se baja un tintico bien cargado. No siempre es malintencionado, pero sí bien sabroso. Y aceptémoslo, a todo el mundo le gusta un buen chisme.

"Parce, aliste el tintico que después del almuerzo nos vamos pa' la esquina a echar chisme con los vecinos y a ver qué novela nueva se armó en el barrio."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!