Se usa para decir que vas a descansar un poco, hacer una mini siesta o simplemente parar y vaguear un rato corto. No es desaparecer tres horas, es más bien un paréntesis rápido para recargar pilas. Muy de sobremesa andaluza, donde una mijilla nunca es tan poca como parece, y eso también tiene su encanto.
"Quillo, estoy reventao de tanto currar, voy a echar una mijilla en el sofá y luego ya si eso sigo con el informe ese to' pesao."