Se dice cuando alguien se pega una caída fuerte y aparatosa, de esas que suenan a golpe seco y te dejan el orgullo por el suelo. Suele usarse en tono de vacilón, porque da más risa que pena, aunque a veces duele de verdad. En Costa Rica es bastante común oírlo en la calle.
"Iba por la playa pegado al cel y, de una, me eché un talegazo que quedé lleno de arena y la gente se cagaba de risa."