Se usa para decir que has dormido tantísimo que parece que las sábanas se han quedado pegadas a ti y a la cama. Es muy de resaca, de domingo vago o de invierno con frío rico. Básicamente, que te has quedado frito horas y horas sin enterarte de nada, y oye, a veces sienta glorioso.

"Tía, ayer salí de fiesta, llegué a casa a las siete y hoy he empalmado las sábanas tan fuerte que mi madre pensaba que me había mudado al colchón"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!