En Guerrero se usa para hablar de un encuentro inesperado que se pone medio tenso, ya sea con una persona o con una situación que preferirías esquivar. Puede ser desde toparte a tu ex hasta chocar con alguien en la calle. A veces empieza incómodo pero termina medio chusco, aunque igual te deja con el corazón acelerado.
"Iba bien quitado de la pena al mercado y que me aviento tremendo encontrón con la suegra tóxica, yo con la playera rota y ella bien emperifollada, nomás nos saludamos de lejitos y me hice güey viendo los jitomates"