Se usa cuando alguien se pone a aprender algo con una intensidad casi obsesiva, dándole durísimo sin medir mucho las consecuencias ni el descanso. Es como decir que se metió de cabeza a practicar, a veces medio bruto, pero con unas ganas tremendas. Y hay que admitir que cuando alguien se enseña así, algo termina saliendo bien.

"Desde que descubrió el Excel, el man se ha enseñado a lo bestia, ahora hasta hace tablas dinámicas para ver cuántas veces al mes pide encebollado."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!