Expresión muy murciana que se usa para exagerar algo sorprendente, bestial o fuera de lo normal, como si dijeras el mismísimo demonio. También se suelta cuando alguien está muy revolucionado, dando guerra o montando un follón curioso. Suena un poco antigua, pero en boca de un murciano tiene mucha gracia y mala leche simpática.
"Tú no has visto a mi primo el Josico jugando al fútbol sala, er diántre ese no para quieto, parece que le han enchufao tres Red Bull y una marinera de propina."