Dícese de esa cerveza bien helada que te tomas después de un día especialmente largo. Es ese momento sagrado y necesario.
"¡Viejo, vamos a clavar unas chaskas en el parque! Esta semana ha estado mortal."
Se usa para hablar de alguien muy alegre, carismático y con una energía que ilumina el ambiente, como si fuera una estrellita andante. Viene del quechua ch'aska, que significa estrella, y en Cusco se suelta mucho para gente que cae bien al toque. Y la verdad, es una forma bien bonita de halagar a alguien.
"Cuando llega Juana al mercado, hasta las caseritas de la otra cuadra la saludan, esa flaca es una ch'aska total, reparte sonrisas como si fueran cancha."
Entre los apurimeños, chaska se usa cuando alguien estrena algo tan bonito o tan nuevo que lo luce con orgullo, bien plantado y seguro de sí. También puede referirse a una persona que está arreglada al máximo, mostrando su mejor versión. Es de esas palabras que te suben la autoestima solo de oírlas, y hay que admitir que tiene bastante encanto.
"Oye, Tito, ayer has venido bien chaska al aniversario del pueblo con esa casaca nueva, hasta los de la banda se han quedado mirando como si fueras el artista invitado"