Se dice de alguien que quedó hecho un desastre, desprolijo o en un estado lamentable, ya sea por torpeza, por un quilombo que armó o porque viene de una noche larga. La imagen es clarita: una pizza mal hecha, toda aplastada y chorreando, que no zafa ni con fainá. Bien santafesino y bien gráfico.
"Cayó al cumple con la remera manchada, se tropezó con la mesa y tiró la gaseosa en la torta. Encima se ríe. Está hecha una pizza."