Se usa para decir que alguien es medio terco, medio cabezón, como una mula pero en versión light. No es que sea imposible de convencer, pero siempre mete resistencia, pone peros y se hace el difícil. Es ideal para vacilar a panas que se hacen los duros aunque al final casi siempre terminan cediendo. Y la verdad, suena bien gracioso.
"Loco, deja la cosa, no seas media mula y vente pa' la playa, que el corillo ya está con la neverita llena y el jangueo prendido."