Se dice cuando alguien va pasado de energía, como si llevara un motorcito dentro. Vamos, que está hiperactivo, acelerado y no para quieto ni un segundo. Suele soltarse con humor, sobre todo con críos o colegas que van como una moto. No es la más típica, pero tiene su puntito friki y gracioso.
"Le han dado una Coca-Cola en el cumple y el zagal está a tope de electrones, subiendo y bajando las escaleras como si le persiguiera el cierzo."