Se usa cuando alguien se suelta a hablar chisme tras chisme, con tanto entusiasmo que parece que se desató un vendaval de cuentos. No es solo rajar, es armar todo un espectáculo de bochinche, detalles, imitaciones y drama. Básicamente, cuando una persona convierte el chisme del barrio en una novela venezolana en vivo y en directo.
"No vayas pa' donde Dolores, que está echando un ventiadero sabroso sobre lo del vecino, con voces y todo, y ya medio barrio anda enterado del novelón."