Se dice de alguien que está atento, despierto y listo para reaccionar al toque, como quien anda con el lazo en la mano por si pinta algo. Es estar bien parado, sin colgarse ni dormirse, mirando todo y con energía. En San Juan suena bien campero y medio canchero, de esos que no se les escapa una.
"Che, en el asado el Julián estaba al lazo, cebaba mate, cuidaba el fuego y encima se avivó cuando quisieron afanar la última tira."