Se dice cuando estás hecho un quilombo mental: confundido, medio perdido, sin entender nada o con la cabeza en cualquier lado. También vale para alguien desordenado o que va a los tumbos. Muy de Mendoza y alrededores, ideal para el día después de una joda o cuando te hablan y no cazás una.
"Me explicaron el trámite tres veces y sigo al pesto, boludo. Encima llegué tarde, se me cayó el mate y ahora no encuentro ni las llaves."