Se usa para decir que alguien está súper cansado, reventado o tan rígido que parece una tabla, como si el cuerpo no respondiera después de una rumba salvaje. También puede sonar a que está medio ido, como zombie de resaca. Es muy de jangueo boricua y, la verdad, la imagen del limón duro tiene su gracia.
"Papi, después de ese jangueo en la Placita, el Yoyo estaba duro como un limón en el sofá, ni pa' ir a buscar alcapurrias en Piñones se podía parar."