En Perú se usa para decir que alguien está bien bajoneado, molesto o frustrado porque algo salió pésimo. No es solo tristeza suave, es como estar cruzado y sin ganas de nada por la mala racha. Suena chistoso, pero cuando uno está empichurrado de verdad, mejor ni le hables mucho.
"Mi causa llegó todo empichurrado a la chamba porque su flaca lo dejó por WhatsApp y encima se le malogró la combi camino al trabajo"