Se usa cuando estás tan aburrido o sin plan que literalmente te quedas tirado mirando el techo, sin hacer nada productivo. Es como decir que estás en la máxima vagancia, matando el tiempo sin ganas de moverte. Suena muy dramático, pero todos hemos tenido esos días de ver el techo y cuestionar la vida.
"Mami, ¿y el jangueo de hoy? Nah, se cayó todo, estoy aquí en casa viendo el techo y peleando con los mosquitos."