En la Costa Caribe, sobre todo en Atlántico, se dice de alguien que anda con una suerte absurda, de esas que dan rabiecita. Es como decir que todo le sale redondo, que cae parado siempre y que la vida le guiña el ojo. No es literal, claro, pero suena tan costeño que hasta da risa.
"Mira a Mauricio, otra vez se ganó la rifa y encima le salió trabajo sin buscar. Ese man está lleno de leche, qué vaina."