En Santander decir que alguien está majao es decir que quedó reventado, sin fuerzas, como si lo hubieran machacado a punta de trabajo o caminata brava. Es ese cansancio que te deja medio bobo, que solo quieres cama, comida y silencio. Es muy de pueblo, muy campesina, y la verdad describe perfecto cuando uno ya no da más.
"Parce, después de esa caminata hasta el páramo quedé todo majao, ni pa' servirme un tintico tengo energía, mejor me tiro en la hamaca y que el mundo se acabe solo."