Se usa cuando alguien anda demasiado elegante para la ocasión, como si fuera a misa de domingo o a conocer a los suegros, pero en verdad va a algo piola. Es una forma medio burlona y cariñosa de decir que se pasó con la formalidad. Y hay que admitir que la talla igual es buena cuando el outfit no calza nada.
"Compadre, llegaste con terno y zapatos lustrados al carrete en la playa, estáis pero pasado pa'l SEÑOR, si acá andamos todos en chalas y short."