Se usa cuando alguien está pasando una mala racha, lleno de preocupaciones y comido por la cabeza, como si los problemas se le escaparan por todos lados. Es una forma muy gráfica de decir que estás agobiado, rayado y con la mente hecha un colador. Y oye, suena tan dramático que hasta hace gracia en medio del drama.
"Chacho, desde que te dejó la piba estás sangrando la gotera, no duermes, no comes y ni pa' unas cañas te apuntas, afloja un poco ya."