Se dice cuando alguien prueba algo nuevo y se manda con una felicidad exagerada, sin vergüenza y sin freno, como si estuviera en su hábitat. Es estrenar y disfrutar a lo bestia, metiéndose de lleno y haciendo cualquiera con tal de gozar el momento. Muy de campo, bien gráfico y bastante gracioso.
"Le dieron la parrilla nueva y el Nico se estrenó como chancho en barro, tiró choris, vacío y hasta quemó el pan, pero feliz de la vida."