En Aragua se le dice guarapazo a un vaso bien grande de guarapo helado, con hielo a morir, que te deja medio congelado por dentro pero feliz. Es la vaina perfecta para matar el calor sabroso del mediodía, cuando el sol está pegando durísimo y uno siente que se va a derretir en la calle.
"Compadre, suéltese un guarapazo bien cargado ahí, que este sol está tan berraco que va a derretir hasta al perro del vecino."