Se usa para llamar cobarde a alguien que se raja a última hora, sobre todo cuando venía echando cuento de que iba a hacer algo grande. Viene de guarico, que en la jerga local es como escabullirse o desaparecerse del plan. Es medio burla, medio regaño, y la verdad es que suena tan gracioso que hasta provoca repetirlo.

"El pana pasó toda la semana diciendo que iba a cantar en la tarima y al final se puso nervioso, se hizo el loco y salió corriendo como tremendo guaricampista del barrio."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!